El resultado de 3 a 2 a favor de Doce de Octubre es el reflejo de lo visto a lo largo de los 90 minutos. Doce de Octubre fue más que Los Andes, aprovechó sus oportunidades en el primer tiempo y en el segundo de haber estado más preciso podría haber agrandado la diferencia, pero terminó pidiendo la hora. Los Andes, que comenzó mejor el partido, pero después de la apertura del marcador se repitió en los pelotazos para Ramón Mazza, y a pesar de haber puesto todo para poder empatar, no tuvo una buena tarde.
En los primeros 15 minutos fue más el local de la mano de Cervin y García Faura, a quienes se acoplaba por izquierda Marini, que iba e iba con mucho criterio, y el siempre peligroso Mazza, que lograba desnivelar en el mano a mano.
En ese lapso del partido contó con un par de aproximaciones bastantes peligrosas contra el arco de Jaime, pero no logró cristalizarlas en gol.
En tanto que Doce de Octubre, equipo que se vio superado por la presión que metía Los Andes en mitad de cancha, no lograba acercarse a Bordi.
Pero a los 18’, y en la primera aproximación peligrosa, llega un córner desde la izquierda y en el primer palo ingresó Figueredo -muy descuidado por su marca-, quien cabeceó cruzado y la puso lejos del alcance del arquero.
Después del tanto mejoró Doce de la mano de Galván, Cabral, Ponce y Ramírez, y al mismo tiempo bajó el nivel de Los Andes. Ya no lograba acercarse al área rival en base a toques corte o embates individuales, y se repetía en el pelotazo para Mazza y Rosa, que empezaron a ser bien marcados.
A los 35’, Doce de Octubre tuvo su segunda oportunidad de gol y facturó nuevamente. Desborde de Cabral por derecha, centró al segundo palo y la aparición de Perales para poner el partido 2 a 0.
De aquí al final de la etapa el local contó con dos ocasiones netas de gol en los pies de Mazza, que por poco no sirvieron para achicar diferencias. La primera fue un cabezazo entrando por detrás de todos que pegó en el palo y luego un tiro libre que atajó con esfuerzo el 1 rival.
Complemento
En los segundos 45’, Los Andes salió a buscar el descuento, Diego Bordi movió el banco en ese sentido reacomodando la mitad de la cancha y poniendo más hombres en ofensiva, pero a pesar de avanzar, no lograba atacar. Por lo que el arquero rival tenía una tarde tranquila.
Sobre los 25’, llegó el penal de Jaime a Mazza -pareció que lo tendría que haber acompañado sin salir a cortar-, que el mismo delantero convirtió en gol. Ahora, el empate ya no era una utopía, pero Claudio Figueredo también movió el banco y los tres que ingresaron casi al mismo tiempo le dieron muy buen resultado. Ferrau, Lemos y Contreras, fueron grandes protagonistas por sus peligrosas apariciones en base a habilidad y a velocidad, que comenzaron a complicar mucho a la última línea del local.
Llegando al tercer tanto sobre los 29’, cuando Ferrau tomó de aire y a unos 35 metros del arco un rechazo de la última línea tucura, y la clavó casi en el ángulo sobre el cuerpo de Bordi, que voló, pero nada pudo hacer. Un golazo, que prácticamente cerraba el partido.
Pero aún faltaba algo más, porque Los Andes, sin ideas, pero con mucho compromiso seguía buscando. Tiro de esquina de Cervin, peinó Mazza en el primer palo y por el segundo la aparición de Musante para empujar al gol.
Ya casi el partido se moría, pero Los Andes tuvo otra oportunidad muy clara ante un cabezazo de Solís -hábil y picante en los minutos que estuvo en cancha-, pero se fue a un metro del arco.
Doce se fue festejando un triunfo merecido y que se basó en la eficacia del primer tiempo y el oficio del resto del partido.