En las últimas horas se c conoció la decisión de la Aprevide de castigar a los clubes Paraná de San Nicolás y Social de Ramallo a raíz de los incidentes que se produjeron una vez finalizado el encuentro que ambos equipos disputaron el último sábado en el estadio de Rivadavia y Necochea, de la vecina ciudad.
En tal sentido y convencidos de la inocencia de sus hinchas en virtud de haber sido los agredidos, según sostienen desde la entidad de Ramallo, se elevó una carta a la Dirección de fiscalización operativa y Coordinación de Espectáculos deportivos sección Noroeste repudiando los hechos de violencia que se produjeron y solicitándose que se dé marcha atrás con las medidas disciplinarias que se tomaron contra el club Social de Ramallo.
La carta lleva la firma del presidente de la institución, Veterinario Gervasio Guerrina y en su comienzo hace un rento de los hechos de violencia que se produjeron: “el día sábado 07/09/2024 en el estadio del Club Atlético Paraná, una vez finalizado el partido y habiéndose retirado la mayor parte de nuestro público y mientras familiares, dirigentes y jugadores de la Categoría sub 23 esperábamos al plantel de Primera División para regresar a nuestra localidad, por calle Necochea se empezaron a acercar hinchas del club local amenazando a la gente nuestra que ya estaba afuera y al llegar a la mitad de cuadra empezaron a arrojar piedras hacia nosotros y a correr hacia donde nos ubicábamos, por lo tanto tuvimos que volver a ingresar al estadio por el portón visitante y cerrarlo con nuestras propias manos para resguardar nuestra integridad física, ya que había padres, madres y niños y de no haber ingresado se habría producido una tragedia”, expresaron en el comienzo de la misiva.
“Fallas en el cumplimiento del protocolo de seguridad”
Expresando con posterioridad que desde el operativo policial no se cumplió con los protocolos de seguridad para con los hinchas visitantes y que se sintieron indefensos ante el ataque de la parcialidad local: “sabido es que por disposiciones policiales (que en este caso no se cumplieron) primero deben retirarse los visitantes para luego sí dar paso a los locales. Durante todo este suceso no había ningún oficial de policía que cumpla con los protocolos de seguridad vigentes y resguarde nuestra integridad física, debiendo llamar una madre de un jugador al 911 en 2 (DOS) oportunidades porque a la primera llamada no nos dieron respuesta. Pasamos un momento de extrema indefensión, por la impericia (queremos creer) de la policía y el operativo que (no) montaron. No nos cuidaron como correspondía, dejaron venir a la gente de Paraná hasta el acceso visitante. Este suceso podría haberse evitado si se procedía como es debido, y ante una falla del operativo quieren incriminar a nuestra institución, cuando sabemos bien, que si los efectivos policiales no habilitan la apertura de puertas estas permanecen cerradas”.
“Marcha atrás con la sanción”
Solicitando en el cierre de la carta que se dé marcha atrás con la sanción que recibió el club ramallense a la que consideran injusta por lo antes expuesto:” el Club Social Ramallo repudia estos y todos los hechos de violencia y solicita se dé marcha atrás con la resolución tomada por la Aprevide por que en el mismo comunicado dicen ustedes claramente: “En el momento de la desconcentración, el plantel del Club Social de Ramallo, fue agredido por un grupo de simpatizantes del Club Paraná, que se encontraban afuera del estadio, quienes los insultaron y arrojaron piedras”. Por todo lo aquí expuesto anteriormente consideramos por demás injusto la resolución tomada, siendo nosotros las víctimas de este episodio violento, donde se vieron involucradas solamente las familias de los jugadores y dirigentes de nuestra institución”.
