(Fuente El Disenso) – Mientras que en Ramallo el cierre de Bingo Ramallo puede traer un problema social de proporciones, en Escobar, un grupo de vecinos presentó un recurso ante la justicia para frenar la ordenanza 6350/2024, por la cual se aprobaba la instalación de una sala de juego en ese distrito. En la presentación se denunciaron irregularidades en el proceso administrativo, violaciones a la normativa vigente y afectaciones a derechos constitucionales esenciales.
Uno de los puntos más polémicos es la ubicación que tendrá el Bingo ya que una de las parcelas aprobadas por el HCD para la instalación del Bingo es el lote 3567, ubicado en una Zona Residencial Exclusiva 1, destinada únicamente a viviendas unifamiliares según la Ordenanza 4812/2010.
También denuncian que el Bingo estaría ubicado a tan solo 300 metros de colegios y a una distancia parecida de un centro de rehabilitación para las adicciones. Además, la zona no cuenta con un sistema de desagüe cloacal y la red eléctrica cuenta con una capacidad limitada.
Los vecinos buscan detener un proyecto que, según señalaron, pone en riesgo la seguridad y calidad de vida del barrio, al tiempo que exigen transparencia y legalidad en un trámite que ha dejado en evidencia serias irregularidades y posibles influencias políticas.
Desde El Disenso -medio de comunicación dedicado a la realización de Informes e investigaciones exclusivas sobre política argentina denunciaron en su momento que los funcionarios municipales gestionaron el trámite exprés del proyecto en apenas 21 días, consiguiendo la aprobación en 5 secretarías en solo 24 horas y la aprobación por unanimidad, tras apenas 20 minutos de discusión, en el HCD. Dando como cierto que una aprobación de estas características no podía salir en este tiempo récord sin la influencia de figuras como las de Daniel Angelici -propietario o ex propietario de Bingo Ramallo, integrante del grupo inversor en la millonaria inversión y reconocido dirigente de la UCR-, Cristian Ritondo -ex dirigente peronista, después enrolado en el Pro y ahora, casi un libertario de la primera hora- y Ariel Sujarchuk -el intendente peronista de Escobar-, lo que muestra a las claras que a la hora de hacer negocios las ideologías se atraen.
