El sábado se cumplió el 116° Aniversario de la fundación de la localidad de Pérez Millán y en ese marco, desde el Espacio Cultural Independiente “El Inventario”, se organizó una importante actividad cultural, que consistió en una muestra desarrollada con formato museal.
Bajo el sol del mediodía, integrantes del Espacio El Inventario recibieron a la comunidad en el Salón Parroquial San Carlos Borromeo, pegadito a la Plaza central para compartir y sociabilizar la tarea que llevan a cabo desde el taller literario con el propósito de mantener viva la historia local.
Las piezas compartidas fueron vestidos de época, de bodas y celebraciones, colocadas en perchas y maniquíes también con historia, blanquería, relojes, cámaras de fotos y fotografías, mobiliario, instrumentos musicales de fines de 1800 y de comienzos de 1900, junto a radios y pasadiscos, todo en pleno funcionamiento.
Partituras, diarios y recortes que daban cuenta de un rico hacer cultural y hasta la gastronomía tuvo su remembranza a través de recetas y degustaciones.
Los oficios y costumbres fueron reflejados a través de elementos y producciones, como en la moda. Zapatería tradicional y costureras, (Casa Valdata, Adelina, Lydia Claude) entre otras expresiones que jugaban en recreos imaginarios de escuelas y bares.
Se hicieron presentes historiadores de la zona, como Diego Rodríguez, Stella Arzuaga y Hugo Bellocchio -Santa Lucía, Arrecifes, y Pérez Millán, respectivamente-, y otros vecinos oriundos de la localidad, que ya no viven allí, pero no quisieron dejar la oportunidad de vivir un día muy especial organizado por la Prof. Marina Pennesi, directora del espacio cultural.
Los integrantes del “Tallerazo” organizador, transmitieron con sus lecturas, canciones, pinturas y escritos, muchas risas, alguna lágrima de emoción y fundamentalmente la pasión y el compromiso por valorar la cultura.
La tarde caía al compás del canto de feliz cumpleaños al pueblo, entre recitados, guitarra e intercambios de obsequios. Y con el escrito de Liliana Bodoc, cerró la jornada: “Porque amasar un pan y escribir un cuento son cosas muy parecidas, porque repartir el pan entre todos y leer un cuento en voz alta, son las más antiguas costumbres del amor “.